Posteado por: piedadmuozaparicio | 20/11/2010

Estrategias para mejorar la velocidad y comprensión lectora

las actividades se dividen en varias categorías: percepción. memoria

Percepción

Se trata de adiestrar el comportamiento ocular del lector para incrementar su eficiencia lectora.

Ejercicios para ampliar el campo visual: Sirven para desarrollar la visión periférica de cada fijación. Tiene la finalidad de que el lector vea más letras en una sola mirada o fijación.

1. Los triángulos: Son listas de palabras ordenadas desde la más corta a la más larga, formando un triángulo. El alumno debe leerlas de arriba abajo usando una sola fijación y en línea recta vertical (sin desplazar los ojos). ejemplo: triángulo lectura

2. Las tarjetas con ventana: se utilizan unas tarjetas de cartulina con un agujero rectangular en el centro, se pasa la tarjeta por encima del texto y el alumno tienen que captar las palabras que aparecen en el agujero de una sola fijación.

Ejercicios para desarrollar la discriminación y la agilidad visual.

1. El slalom: son ejercicios en los que se pide que el alumno se fije sólo en la primera y la última palabra de una línea, de manera que se realicen movimientos oculares con dos fijaciones (principio y final de la línea), sirven para trabajar la agilidad de los ojos y la lectura rápida.

2. Textos en forma de “Z” o en forma de “V”: Las palabras van colocándose siguiendo la forma de la letra. Sirven para que los alumnos hagan el recorrido con los ojos, que luego les servirá para la lectura, ya que ésta requiere esos movimientos. cuentos en forma de v

3. Palabras repetidas: una lista de palabras muy parecidas formalmente en la que el alumno debe identificar las repeticiones.

Ejercicios de buscar diferencias entre dos textos.

–          Buscar diferencias formales, palabras que cambian, que están presentes en un texto y en el otro no, etc…

Ejercicios para percibir los aspectos más significativos del hecho lector.

–          Observación por parejas: un niño lee silenciosamente y el compañero lo observa (si se acerca o aleja mucho, la postura, si mueve los labios, o los ojos, etc…) Después se intercambian los papeles y después hay una puesta en común.

 

Memoria

Son ejercicios orientados a trabajar la memoria a corto plazo.

Ejercicios de retención de palabras. Consiste en memorizar cuatro o cinco palabras y comprobar si aparecen en un texto escrito. Otros ejercicios pueden ser: encadenar palabras oralmente, repetir palabras, observar y luego recordar, etc…

 

Anticipación

Consiste en intuir de qué va un texto antes de leerlo. Esto nos ayuda a comprenderlo mejor.

Para anticipar debemos activar la información que ya tenemos sobre el tema, o nuestras experiencias previas de lectura.

–          Ejercicios en los que oralmente o a través de una lámina se introduce un tema, sobre el cual los alumnos deben realizar una lista de palabras relacionadas con dicho tema.

–           Ejercicios de predicción, donde se pide al alumno que conteste a unas preguntas sobre lo que va a leer, después de haberle puesto en situación.

–          Ejercicios de observación de los aspectos no verbales (títulos, letras tamaño, distribución de los párrafos, tipos de letras, etc…) Ayuda a entender el texto de un vistazo (las letras en negrita, etc…) Antes de empezar a leer es importante mirar estos aspectos.

Se le debe pedir al alumno que observe el texto sin leerlo, que le eche un vistazo y anticipe lo que va a poner dentro, fijándose en la estructura del texto.

 

Lectura rápida y lectura atenta

La lectura rápida y la atenta hay que trabajarlas ya desde primaria, porque los alumnos tienen que aprender a regular la velocidad de la lectura persiguiendo los objetivos planteados.

Ejercicios de lectura rápida:

–          Pedir al alumno que busque un dato en un texto.

–          Ojear un periódico en busca de algo

–          Consultar una duda en un diccionario.

Ejercicios de lectura atenta:

–          Pedir al alumno que lea un texto breve y le ponga título.

–          Resumir un texto que previamente han leído.

 

Inferencia

Es la habilidad de comprender algún aspecto determinado del texto a partir del significado del resto. Se trata de deducir, y nos sirve para superar lagunas de los textos, no hace falta entender todas las palabras sino que se pueden sacar por el contexto.

Si el alumno no es capaz de resolver una duda sin ayuda y tiene que recurrir al diccionario o al profesor continuamente, la lectura se vuelve pesada, parcial y se pierde el interés. Por esto es muy importante desarrollar esta habilidad. Para ello se pueden emplear algunos ejercicios como:

–          Deducir el significado de una palabra desconocida, incluida dentro de un texto.

–          Trabajar con textos incompletos, en los que faltan palabras, suponiendo qué palabras irían en cada hueco. Estas palabras pueden proporcionárseles o no.

–          Adivinar letras de palabras borrosas o escritas con letra ininteligible.

–          Recomponer textos.

 

Ideas principales

Diferenciar la idea principal del texto y las secundarias. Esta microhabilidad es muy complicada para los niveles de primaria.

Se pueden empezar a trabajar algunas técnicas:

–          Técnicas de subrayado (el niño debe subrayar de un color la idea más importante de un texto).

–          Ordenar las ideas del texto.

Estructura y forma

La estructura interna del texto supone un nivel de comprensión lectora considerable, pero sí se pueden trabajar en primaria los esquemas básicos de ideas (esquemas conceptuales), que se tarta fundamentalmente de ordenar ideas, marcar palabras importantes, numerar por importancia y clasificar.

 

Leer entre líneas

Sería un último nivel de información sobre el texto porque está constituido por todo aquello que el texto no dice explícitamente. La capacidad de percibir esos detalles es lo que llamamos leer entre líneas. A través de la lectura entre líneas podemos inferir información sobre el autor (su opinión, su estado de ánimo, ideologías, etc…), identificar metáforas, dobles sentidos, sarcasmos, ironía, etc…

–          Ejercicios de preguntas, que ayudan a rastrear el texto (¿Cómo te imaginas al autor?, dibújalo, subraya las expresiones irónicas, ¿qué quiere decir el autor con …?).

 

Autoevaluación

Los ejercicios de autoevaluación normalmente se basan en errores de un texto que el alumno debe detectar y resolver (errores gramaticales, lógicos, de sentido, etc…). Algunos ejercicios pueden ser:

–          Eliminar las palabras que sobran el un texto o en una frase. Por ejemplo: “Me gusta de que Jorge haya mucho aprobado las matemáticas” (dependiendo del nivel se complica).

–          Detectar incoherencias en el significado. Por ejemplo: “Jorge va en bicicleta pero María escribe a máquina”

–          Detectar en una serie de palabras una que resulte extraña (según el campo semántico


Respuestas

  1. Muchísimas gracias, me vienen muy bien todas estas actividades 🙂

    • gracias Anabel, me alegro que podamos compartir materiales y experiencias. Conozco tu blog que es precioso, Sigue dándole vida.


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